Maialen Insausti Prieto, de 29 años, es portera en la División de Plata. A pesar de su parón de cuatro años, ha dedicado numerosos años al balonmano, en concreto 13. Siendo este año su último año y teniendo en cuenta que se acerca el último partido para las chicas de Plata, hemos querido aprovechar la ocasión para hablar con ella.
Ha sido un año complicado para el equipo. ¿Dirías que en este tramo que queda habéis podido darle la vuelta a la sensación agridulce?
Este año hemos vivido un año muy difícil en cuanto a lesiones se refiere y como es normal eso suele influir mucho dentro de los ánimos del equipo. Para el quinto partido empezamos a tener más o menos las primeras bajas, y las cosas no fueron a mejor. Lentamente se fue difuminando el sueño de encontrarnos en mitad de la clasificación y competir con la mayoría de equipos con todas las lesiones que tuvimos: Ane Montiel, Naia de Castro y no se puede olvidar la larga lesión de Leire Treviño o la de Irati y Karmele. En consecuencia, el mantenernos en la categoría se convirtió en nuestro nuevo objetivo. La sensación siempre será agridulce; aunque ahora mismo hemos conseguido mantenernos en la categoría, el equipo ha llegado renqueante a esta fase final.
Sin embargo, este tipo de situaciones muestran el compromiso con el grupo, se hace evidente. Quiero dar las gracias especialmente a todas mis compañeras, a las que empezamos y a las que hemos terminado.
¿Qué valoración harías antes de acabar la liga?
Aunque las sensaciones no son las mejores, haría una valoración muy positiva. Como he dicho antes, encontrarte en una situación así te demuestra muchas cosas, porque en un momento nos encontramos sin las jugadoras atacantes más importantes para nosotras.
Eso ha dado una oportunidad a las jugadores que vienen por debajo y eso a nosotras también nos da cierta tranquilidad, viendo que hay futuro.
En los últimos años las chicas del Eibar Eskubaloia habéis cogido mucha fuerza y en estos momentos tenéis un equipo muy joven. ¿Cómo crees que será el futuro?
El equipo es muy joven, sé que subo bastante la media en el grupo. Pero la verdad es que no puedo ver un futuro mejor. Hace unos 3-4 años pensaba que el futuro era bueno, pero las chicas que vienen al equipo en los próximos años no tienen nada que envidiar a las que han subido ahora.
Todas las chicas que vienen de cadetes y juveniles están haciendo un buen trabajo y sus entrenadorxs también.
Llevas años jugando a balonmano, además en puestos diferentes. ¿Cómo prevés los próximos años?
Hace muchos años, sí, en total han sido 13. Empecé como lateral en J.D. Arrate y pasé a ser portera a los dos partidos. En Elgoibar pasé 4 años magníficos conociendo a mucha gente y consiguiendo un montón de victorias.
Cuando volví a jugar a Eibar llevaba unos 4 años sin jugar a balonmano y dada la cantidad de porteras que había en el equipo me propusieron jugar en otro puesto. Me divertía mucho en el pivote, no voy a mentir, pero mi nivel no era muy bueno.
El año que nos cogió Andoni, para un entrenamiento no había portera y salí voluntaria ese día para entrenar como portera. Cuando terminé el entrenamiento tuve una charla con Andoni para volver a la portería.
Desde ese momento hemos conseguido muchas cosas, de estar en la categoría Territoral de Gipuzkoa, a estar en la División de Plata. El próximo sábado será mi último partido y estoy muy contenta de compartir este último partido con las compañeras que tengo ahora.
De momento quiero despedirme del balonmano al menos durante un tiempo. Es un deporte que te exige mucho tiempo y cada vez más dependiendo del nivel. A veces he sentido que he dejado de lado otras cosas. Pero tengo claro que volveré de alguna manera.
¿Qué destacarías de tu experiencia durante todos estos años? Si pudiera, ¿qué guardaría en una caja preciosa?
No puedo quedarme con una sola cosa, el balonmano me ha traído un montón de cosas buenas. Pero sólo te diré un par:
En primer lugar, gente maravillosa que he conocido, tanto en el club como dentro o fuera del equipo. Tengo que agradecer a este deporte el hecho de haber conocido a mi marido, o a las chicas que para mí son la segunda familia.
Pero diría que además me ha ayudado un montón como persona. Practicar este deporte me ha dado confianza en mí misma, me ha enseñado lo que es el compromiso con un equipo, que las cosas solo se consiguen con esfuerzo. En resumen, un montón de valores.
¿Un consejo para lxs jóvenes?
El balonmano es un deporte que te puede enseñar muchas cosas, pero un deporte al fin y al cabo. Son muy pocos los que llegan al nivel más alto y hay que mirar las cosas con perspectiva.