Tras un parón navideño, el Mek Eibar Eskubaloia Primera Nacional masculino se enfrenta el sábado a las 18:30 en Ipurua a un rival que se perfila como uno de los favoritos para disputar la fase de ascenso a la División de Plata, el Romo. Ambos equipos llegan a este encuentro con una racha de resultados negativos en los últimos partidos.
La capacidad de adaptación y la rapidez para recuperar la forma física y táctica serán determinantes en este enfrentamiento. Será interesante ver cómo los equipos gestionan esta situación y cuál de ellos logra superar mejor las adversidades del parón.
El equipo de Fernando Fernández afronta este partido con la baja importante de Ecenarro, lo que supone un desafío adicional para el equipo. Sin embargo, podría recibir un impulso significativo con la posible vuelta a la competición de Paul Alonso después de dos años de estar fuera debido a una lesión en la rodilla.
El Mek Eibar Eskubaloia División de Plata Femenina, por su parte, se prepara para enfrentarse en campo ajeno al Lleida H.C., un rival directo que se encuentra un punto por delante en la tabla, aunque con un partido menos disputado. El equipo de Lleida presenta un desafío complicado, ya que ha perdido varios partidos por márgenes muy estrechos, lo que indica su capacidad para competir a un nivel más alto.
Una de las fortalezas a tener en cuenta por parte del Mek Eibar Eskubaloia es la habilidad del lateral izquierdo del equipo rival, que destaca por su poderoso juego en el 1×1. La defensa deberá estar muy atenta y coordinada para contrarrestar sus habilidades individuales. Además, el enfoque en la central del equipo de Lleida será crucial, ya que tiene una conexión efectiva con la pivote y marca el ritmo del juego. Contener esta conexión será clave para limitar las oportunidades de gol del equipo rival.
En cuanto al ataque de las eibarresas, la paciencia será la clave. El equipo deberá buscar las mejores soluciones para finalizar las jugadas, evitando caer en la trampa de contraataques, que se destacan como uno de los puntos fuertes del equipo de Lleida. Mantener la compostura y la concentración en el juego colectivo será esencial para superar la defensa rival.