El Somos Eibar se llevó un partido que vivió una montaña rusa de emociones donde los dos equipos tuvieron la oportunidad de ganar el encuentro. Pero los armeros, más finos en los momentos clave, tiraron de orgullo y coraje para superar todos los obstáculos, dejar los dos puntos en Ipurua y sumar seis en total. Las bajas no hicieron mella en un conjunto que demostró estar más vivo que nunca y haber recuperado la competitividad. A pesar de continuar en la decimotercera posición, la situación tan apretada en la clasificación hace que los eibarreses tengan la sexta plaza a tan solo dos puntos.
La primera mitad resultó ser muy igualada donde los dos contrincantes se anotaban un gol alternadamente y los empates imperaban en el electrónico. Pero los visitantes, con constantes fallos estuvieron más de cinco minutos sin anotar un solo gol, momento que aprovecharon formidablemente los armeros para distanciarse en el marcador y llegar con cinco tantos de ventaja al intermedio. Los eibarreses contaban con una distancia con la que quizá no contaban e intentaron aguantar la superioridad pero los aragoneses lograron remontar para el ecuador del segundo acto. Se preveía un final durísimo.
El partido no llevaba buena dinámica para los eibarreses que habían desperdiciado una ventaja considerable, incluso los zaragozanos consiguieron ponerse dos goles por arriba a falta de menos de un cuarto de hora para el final del partido. Pero el Somos no se rindió y dejándose la piel junto los ánimos del respetable que acudió al polideportivo logró una victoria de prestigio y mucho valor, sobre todo anímico que aupará a este equipo al lugar donde le corresponde.